Manu Sarabia: “Eder se enfrenta al equipo de su vida y hará todo lo posible para ganar”
La leyenda del Athletic, padre del técnico del Elche, repasa en ‘Elche en Punta’ el gran momento que atraviesa su hijo: “Ha nacido para ser entrenador y sentarse en la mesa de los más grandes”
La leyenda del Athletic Manu Sarabia, protagonista esta semana en 'Elche en Punta'. / TeleElxEl del domingo no es un partido más para la familia Sarabia, estrechamente ligada al mundo del fútbol por razones obvias. Eder Sarabia, técnico del Elche CF, está de moda en este inicio de temporada en Primera. En su debut en la élite como primer espada, el bilbaíno está maravillando a todos con el juego, la personalidad y los excelentes resultados que está cosechando su equipo pese a ser un recién descendido. El padre de la criatura, Manuel Sarabia, tampoco necesita ninguna presentación, pues ha sido uno de los futbolistas más importantes de la historia del Athletic y defendió la camiseta de España durante varias ocasiones. El domingo puede haber una disyuntiva: se enfrentan el club de sus amores y el conjunto al que dirige su hijo: “No es fácil esta situación, pero es maravillosa porque Eder va a competir con el equipo de su vida y hará todo lo posible para ganar. Como padre, lo que más me tira es la sangre, puedes imaginar con quién estoy en este partido tan especial”.
Manu Sarabia, que ha sido el protagonista esta semana en Elche en el programa de TeleElx y RADIO MARCA Elche, Elche en Punta, asegura que “es maravilloso” que en muchas ocasiones le reconozcan más por ser el padre de Eder Sarabia que por su propia brillante trayectoria en el mundo del fútbol “porque un padre siempre quiere que sus hijos le mejoren y Eder lo ha hecho como entrenador”.
“Tengo el privilegio de haber compartido el trayecto que está teniendo tan maravilloso. Se siente feliz, es una persona muy positiva y siempre ve el lado bueno de las cosas. Aprende de todo lo que le pasa. Nunca se cansa de prepararse y estudiar para ser mejor. Él creía, y yo también, que iba a vivir del fútbol como futbolista”, explica el exdelantero rojiblanco, y añade: “Cuando lo veía en las categorías inferiores me veía reflejado en él. Dos lesiones graves le impidieron ser futbolista pero él ha nacido para ser entrenador. Cuando nos sentábamos juntos a ver partidos, él veía cuatro o cinco cosas que yo no. Eso me hizo darme cuenta de que había nacido para ser entrenador y estar en la mesa de los más grandes”.
Más allá de su faceta como técnico, Manu Sarabia destaca de su hijo su personalidad: “Es un hombre muy apasionado, se siente un privilegiado y cada día que se levanta encuentra la felicidad porque hace lo que más le ha gustado siempre. Eso lo traslada con énfasis a la gente que le rodea. Sabe llegar muy bien a los futbolistas y, gracias a sus conocimientos, convence al jugador para que defienda el modelo y la idea de juego. Cada cosa que hace está pensada para hacer mejor a sus futbolistas a nivel individual y colectivo”.
Sobre el Elche-Athletic del domingo, un partido que la familia presenciará en el Martínez Valero, reconoce que “veo un partido bastante igualado porque el Athletic no especula e intenta llevar el juego donde le interesa”: “Sus partidos suelen tener un ritmo de juego alto durante los 90 minutos. Pero es que el Elche tiene una personalidad que está por encima de cualquier adversario. Está demostrando una personalidad porque los jugadores se sienten protagonistas llevando la iniciativa con la pelota”.
“Hay muchas cosas que me gustan de las que dice Eder. Una de ellas es que lo que quiere es que su equipo sea mejor cada día”, indica.
‘La Pantera Rosa’, una leyenda del Athletic
Manu Sarabia fue futbolista profesional durante 16 temporadas, once en el Athletic Club de Bilbao, tres en el Logroñés y una en el Baracaldo. Con tan solo 19 años debutó con el primer equipo bilbaíno, en el que defendió su camiseta en 382 partidos oficiales, conquistando dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España. En total, el delantero, apodado ‘La Pantera Rosa’, anotó 119 goles como rojiblanco.
Un rendimiento extraordinario que le valió también para ser internacional con España durante la década de los 80. Con el combinado nacional absoluto disputó 15 encuentros.
Tras su retirada en 1991 en el Logroñés, Manu Sarabia dio el salto a los banquillos. Entre 1995 y 1997 dirigió al filial del Athletic en Segunda y Segunda B. Después pasó por el Badajoz y su última aventura fue en el Numancia, en 2002. “El fútbol ha sido y es mi vida. Para mí, el fútbol me ha educado y me ha hecho crecer como profesional y persona. Me ha dado muchas alegrías porque he conseguido muchas cosas que había soñado”, concluye.










