El Elche alcanza un primer tercio de Liga en el que ha ido de menos a más

Una vez completado el primer tercio de Liga en Segunda División es momento de hacer balance. Tras tres meses de competición, el Elche CF se encuentra en la octava posición de la tabla con 21 puntos, aunque el puesto es algo irreal porque hay rivales por detrás que todavía tienen partidos aplazados. Sin embargo, lo cierto es que el equipo de Eder Sarabia ha cosechado exactamente la mitad de los puntos en juego en estas 14 primeras jornadas de campeonato: 21 de 42 posibles, un bagaje que se queda corto para las aspiraciones del club.

No empezó nada bien la temporada el Elche de Eder Sarabia, víctima del modus operandi de la propiedad, apurando una vez más hasta última hora en la confección de la plantilla con un mercado de fichajes en el que la mayoría de refuerzos vinieron en los últimos tres días. Para entonces la Liga ya marchaba por la tercera jornada. Probablemente por esta circunstancia, el equipo tan solo fue capaz de sumar una victoria en los primeros cinco partidos. El inicio fue decepcionante con las derrotas ante el Huesca y el Albacete. La primera victoria del curso no llegó hasta la jornada 3, ante el Córdoba, y sirvió para calmar los ánimos aunque una semana después se produjo la debacle de Zaragoza, donde el Elche ofreció una imagen penosa que sirvió de punto de inflexión como ejemplo de lo que no se puede volver a repetir.

Desde entonces, el conjunto franjiverde ha sumado 18 de los últimos 30 puntos en juego con cinco victorias (Mirandés, Málaga, Sporting, Burgos y Eibar), tres empates (Granada, Deportivo de la Coruña y Cartagena) y dos derrotas (Racing de Ferrol y Almería). Una racha de partidos en la que se ha visto una clara mejoría en el juego y las prestaciones, manteniendo la esencia del estilo Sarabia pero apostando por ser más vertical y más práctico en la salida de balón, con diferentes dibujos. Sin duda, la dinámica ha ido de menos a más. Y eso es positivo.

Además, el equipo dio con la tecla en defensa gracias a la rápida adaptación de David Affengruber y Bambo Diaby. El equipo se ha convertido en uno de los menos goleados de la categoría con 12 dianas en contra y seis porterías a cero. Un aspecto clave sobre todo teniendo en cuenta que al Elche no se le caen los goles de los bolsillos.

En ese sentido, en cuanto a las sombras, al cuadro ilicitano, como ya le pasó la temporada pasada, le sigue costando mucho ver portería pese al gran dominio que ejerce sobre sus rivales. Sarabia ha dicho hasta la saciedad que el equipo merece tener más puntos pero la realidad es que sumando el 50% no te da si quieres estar entre los seis primeros. La apuesta en verano por una delantera formada por Agustín Álvarez, Sory Kaba y Mourad está dejando otra vez dudas.

El ‘Canario’ juega más de enganche que de delantero y lleva dos goles en 13 jornadas. Sory Kaba no ha empezado con buen pie y se le está viendo cada vez más ansioso por volver a marcar con la franjiverde. Y Mourad, que otra vez tenía pie y medio fuera del Martínez Valero con destino a Córdoba, está siendo el que tira del carro con cuatro goles en Liga. La segunda línea ha aportado ocho goles en total: dos de Nico Fernández y uno de Nico Castro, Yago de Santiago, Óscar Plano, Elba Rashani, Rodrigo Mendoza y Rafa Núñez. Hace falta algo más.

Por otra parte, errores individuales en este primer tercio de Liga han impedido sumar más puntos. En la derrota ante el Huesca hubo un fallo en la marca de Salinas, en Albacete entre Dituro y Óscar Plano concedieron el gol de Fidel, en Zaragoza al portero argentino se le escapó la pelota en el 1-0, ante el Granada el cuadro nazarí le dio la vuelta al choque en dos minutos con dos goles a balón parado, en A Malata un resbalón de Affengruber tumbó la buena racha y ante el Almería se dieron muchas facilidades con pérdidas evitables en el centro del campo.

En el entorno franjiverde todos coinciden: hay potencial de plantilla para más. El objetivo del vestuario es pelear por el ascenso y, aunque Sarabia evita hablar de ello, también sabe que esa es y debe ser la única meta del Elche. El técnico vasco ha demostrado no ser inmovilista. Cuando los resultados no han llegado ha movido el dibujo, ha adaptado su idea a sus jugadores y ha encontrado soluciones. Sigue teniendo pendiente sacarle todo el jugo al equipo. Hay tiempo por delante, el play-off está a un punto y el ascenso directo a cuatro. El Elche es aspirante a todo, como los otros 12 rivales que le rodean en la clasificación.